Creo que la muerte es algo
Creo que la muerte es algo
que se puede pensar
hasta sin cerebro.
Uno pasa por delante
de algunas casas
y las oye pedir muerte.
Qué destino
el de esos nuevos frentes
de casas de departamentos.
Yo he escuchado a sus materiales
pedir muerte,
volver a ser lo que eran
antes, en cualquier parte.
Me lo piden a mí
que oigo pensar su muerte
cuando paso a su lado
y oyen pensar la mía.
***
Vi una pelota
Vi una pelota
igual a todas
que el viento se llevaba
mar adentro.
Después de perseguirla
una milla marina
colores de planeta y África
tiraban de la punta
de mis dedos.
Y yo pensaba:
si te sigo, muero.
***
Señor, estoy cansado
Señor, estoy cansado.
Que me hablen solamente
de lejos y con banderas,
como a barco apestado.
***
Suavemente, como se apoya la flecha
Suavemente, como se apoya la flecha
en la cuerda del arco,
apoya en mi pecho
un pezón de tu pecho.
***
Dormir doce horas
Dormir doce horas,
despertar en el cielo.
Afeitarme por última vez...
***
Quise ser como mil sables
Quise ser como mil sables
en el instante de desenvainarse.
Quise poner mis ojos en sus ojos
y hacerla arder
con la luz de mil sables.
Creo que fue algo así
como querer ser ángel.
Como no querer morirme
adentro de la carne.
***
Del libro HUMANAE VITAE MIA (1969)
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