domingo, 14 de febrero de 2010

SANTAFESINO DE VERAS





GABRIEL, LOBO, 5


(Madrid, 1955)


Y vosotros, habitantes de un mundo efímero
¿vendreís a escuchar a estas mujeres simples
señoras completamente negras y con encanjes
que piden excusas antes de hablar de la muerte?
La traición, los besamanos de la fe
el aullido del hambre
los golpes de fusil en la Moncloa
la entrada de los nacionales
las ratas en los sótanos
los señoritos las señoritas
el obispo de chaqueta alemana
la ceniza sobre el cadáver de la ciudad sitiada.
Estas murallas de geranios, este país que odio
y que amo
este olor a frituras y vino de Castilla
estos pueblecitos secos
esta piedra
masticada por la eternidad, por la desgracia.



MIGUEL BRASCÓ




***

TANTEOS NOMADES





LO UNICO QUE SE FUE CUANDO PARTI

Se quema
el tiempo silencioso
inerte
en el sucedido de la noche negra,
los desnudos vitorean los desnudos
y dentro el alma se colma viscosa
contra la "Cacique" de plumón argentino.

-Recibas ya enarbolado
el rígido tenor del saxo filoso
en moribundas notas breves
raso la penumbra de zoológico silencio-

Opacos
tres aros pegadizos
frenan reflejos
con la trampa alcohólica de ginebra
y luego solo
de agua blanca que late la sien con
el pasaje desdibujado del tiempo.

En mimo de la oscuridad generalizada
las pequeñas cosas se ven únicas:
los cuerpos encontrados
succionan para sí
el sufre sudor salado
sobre grávidos pechos fáciles.

-María se tendió con otro-
las piernas le son idénticas
con amagadas várices violeta
de trágica piel holandesa.
(La superioridad de extensas nebulosas cambá
agrega temor de diablo a la danza de mucosa).

Hay un claro de pañuelo, sobria alfombra voladora
del viento blanco
que la Luna mete por la ventana.

¡Ay!
María
se reparte la vergüenza
por el cuero fino de tus piernas
y quien
baila amor con ella
soy
la manera de agitarla
de hacerla saranda bajo la tormenta de Luna.
(La carne que ahora tiene morada
es lo único que se fue cuando partí).


GUILLERMO THOMAS

de su libro TANTEOS NOMADES, Rosario, 1974 .



***

sábado, 6 de febrero de 2010

LICENCIA





AQUI empieza el descanso.
En mi conciencia y el almanaque
junto a mi nombre y cargo en la planila
aquí empieza el descanso.
Dos semanas.

Debo apurarme porque hay tantas cosas
recuperar el mar
eso primero
recuperar el mar desde una altura
y hallar toda la vida en cuatro olas
gigantescas y tristes como sueños

mirar el cielo estéril
y encontrarlo cambiado
hallar que el horizonte
se acercó veinte metros
que el césped hace una año era más verde
y aguardar con paciencia
escuchando los grillos
el apagón tranquilo de la luna.

Me desperezo
grito
poca cosa
qué poca cosa soy sobre la arena
la mañana se fué
se va la tarde
la caída del sol me desanima
sin embargo respiro
sin embargo
qué apretujón de ocio a plazo fijo.

Pero nadie se asusta
nadie quiere
pensar que se ha nacido para esto
pensar que alcanza y sobra
con los pinos
y la mujer
y el libro
y el crepúsculo.

Una noche cualquiera acaba todo
una mañana exacta
seis y cuarto
suena el despertador como sonaba
en el resto del año
un alarido.

Aquí empieza el trabajo.
En mi cabeza y en el almanaque
junto a mi nombre y cargo en la planilla.

Aqui empieza el trabajo.
Mansamente.
Son
cincuenta semanas.




MARIO BENEDETTI
del libro POEMAS DE LA OFICINA


***